«En un invierno así ningún corazón hubiese podido llorar el verano o la primavera. En todo lo que crecía en aquella tierra no se veían manchas ni enfermedades ni deformidades. En el país de Lorien no había defectos.»
En el sexto día salimos de Puebla de la Sierra (Moria). Dejamos atrás el valle y nos dirigimos hacia El Atazar (Lorien). A lo largo del camino atravesamos terrenos montañosos y cruzamos la Reserva Nacional de Caza de Sonsaz hasta llegar a las impresionantes vistas de El Atazar.
«-Nada se ve que pueda guiarnos – dijo Gimli-. Bueno, tenemos que detenernos otra vez y pasar la noche. ¡Está haciendo frío! -El viento viene de las nieves del norte -dijo Aragorn.
-Y antes que amanezca cambiará al este -dijo Legolas-. Pero descansad, si tenéis que
hacerlo. Mas no abandonéis toda esperanza. Del día de mañana nada sabemos aún. La solución se encuentra a menudo a la salida del sol.»
Aragorn, Légolas y Gimli persiguen a los captores de Pippin y Merry a través de Roham. El Señor de los Anillos.
La vida es una aventura en la que nadie es capaz de adivinar lo próximo que le espera, ni atisbar el final de muchos de los caminos que se le presentan. Lo más grande que ocurre en la vida siempre ocurre de manera imprevista.
En las historias de Tolkien todo parece estar inclinado hacia un final trágico y fatal, donde el Mal todopoderoso impondrá su lógica de poder frente a un enemigo frágil y a menudo traicionero. En este contexto los esfuerzos de los hombres conducen con frecuencia a la frustración. De repente, en el momento y lugar más inverosímil y a través del personaje más insólito, algo imprevisto ocurre. Algo que no proviene de la heroicidad de los protagonistas, ni de sus cualidades, sus planes o sus fuerzas.
Algo que viene de fuera y nos hace a los lectores saltar de alegría, gritar y hasta llorar de emoción. El ser humano no está abandonado a su suerte en la Historia; de un modo misterioso y a través de lo imprevisto acontece la Gracia.
«En un invierno así ningún corazón hubiese podido llorar el verano o la primavera. En todo lo que crecía en aquella tierra no se veían manchas ni enfermedades ni deformidades. En el país de Lorien no había defectos.»
Te proponemos un viaje único en tu vida, en el que descubrirás cómo destruir tu anillo, te harás consciente de la compañía que te rodea y te llenarás de la esperanza de que las grandes historias, como la tuya, siempre acaban bien.
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